ONBOARDING
Un proceso de onboarding bien diseñado es una oportunidad estratégica para consolidar fidelización desde el inicio. Más allá de trámites administrativos, es la experiencia que revela si la cultura es auténtica o solo un discurso. Estructurar un programa de 30/60/90 días permite acompañar con claridad y cercanía, ofreciendo un marco progresivo que facilita la integración, fortalece el compromiso y alinea expectativa desde el primer día. Durante este ciclo, es fundamental que los líderes participen activamente, mostrando con ejemplos cómo se viven los valores. La transparencia y la escucha son esenciales para identificar dudas y generar confianza.